La etapa de cachorro: mi inicio en este mundo
Desde mi primer año de edad mi mejor amiga fue una perrita llamada Ponky que llego cuando tenia 3 meses. Con ella viví la mayor parte de mi infancia, hasta los 9 años, y agradezco a mis padres por dejarme descubrir el amor que uno puede llegar a sentir hacia ellos desde temprana edad.
Después de ella llega Luna, una perrita poodle rescatada de la calle de unos 3 años, con la que terminé de crecer hasta mis 20 años. Con ella es cuando pude tener más consciencia sobre cuales eran sus necesidades ya que notaba que no le gustaba que se le acercarán otros perros, era reactiva hacia bicicletas, motos y personas corriendo y yo no entendía porque era así, pero decidí respetar su manera de ser y no exponerla a ese tipo de situaciones que no le hacían bien.
Después de su partida, llegó uno de los mejores regalos que me podían hacer y me embarcaron en este mundo: Una cachorra Husky llamada Sasha. Hasta este momento es cuando me doy cuenta de la responsabilidad que conlleva criar a un cachorro.
Mi «cachorra» Sasha
No había pasado ni un mes cuando me estaba volviendo loca con Sasha, no sabía como comunicarme con ella, no hacía caso, destrozaba todo lo que estuviera a su paso, no podía separarme de ella porque lloraba y ladrada, mordía demasiado las manos y bueno, todo lo demás que suele hacer un cachorro.
Comencé a buscar ayuda profesional para poder mejorar mi relación con Sasha, y es ahí donde coincido con LineUp Dog. Al ver los resultados que había con tenía con Sasha me quedé pensando en lo bonito que era poder cambia la vida de muchas familias, ayudándoles a tener una mejor relación con sus mascotas y poco tiempo después pude expresar mi interés, y comencé a aprender más sobre el mundo canino, cómo aprendían los perros y cómo ellos percibían el mundo, para convertirme en una educadora canina profesional.
También, el trabajar en un hotel de perros me ayudó bastante en este ámbito ya que pude conocer muchos perros de razas, personalidades y temperamentos diferentes que es fundamental para esta profesión.
Sin duda, agradezco al grupo de LineUp dog por darme la oportunidad de aprender, confiar y creer en mí y en mi amor hacia los animales, pero sobre todo, agradezco a Sasha, por ser la culpable de involucrarme en este maravilloso mundo canino.