“De verdad que… Casi lloro… nunca había logrado tenerla sentadita conmigo tranquila, o que estuviera al lado de la otra perra sin que invadiera su espacio…. Muchas gracias por sus consejos y paciencia. De verdad que ahora tengo una mejor relación con ella»

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“El proceso de enseñanza ha sido de gran utilidad en el sentido de que nos ha permitido conocer y guiar a la perrita en actividades cotidianas.

Con el refuerzo positivo, hemos logrado ver grandes avances y cambios positivos.

¡Muchas gracias!”

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“¡Hola! En este primer nivel aprendí muchísimo, me enseñaron a hacer mis necesidades donde debo, y a autocontrolarme, entre otras cosas.

Estoy muy agradecida con mis profes 🙂 ¡Guau!”

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«Lo más importante que aprendimos mi familia y yo con el curso fue a entender el comportamiento de los perros y de esta forma nos fue más fácil aprender a cómo entrenar a nuestra perrita”

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“Theo llegó a casa a los 3 meses, al ser el primer perro en casa y mío después de tantos años la verdad es que me dediqué a chinearlo montones y malcriarlo, algo que al inicio me hacía gracia pero conforme fue creciendo tanta chineazón nos hizo súper dependientes, llamar la atención al extremo al punto de que quién llegará a la casa tenía que salir a saludarlo con caricias porque un simple hola con la mano no era suficiente y no paraba de ladrar hasta que lo saludarán como él pedía porque el se caracteriza por ser intenso.

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