“Odín es un perro muy joven, disperso y muy vago, por lo cual entrenarlo a veces fue un poco complicado, pero con mucha paciencia se logró.
Callie ya es una perra adulta, muy centrada y con mucha energía e inteligencia, por lo cual entrenarla ha sido algo fluido y rápido. Odín y Callie son dos perros con carácter muy distintos, pero con muchas ganas por aprender nuevos comandos y les encanta socializar”