Mi Roma son los perros
Dicen que todos los caminos llevan a Roma, al parecer mi Roma son los perros. El camino para ser educadora canina me ha hecho recorrer varias ramas del mundo canino; mi camino inicia a mis 4 años, cuando la perrita que teníamos en casa tuvo una camada. Con ellos yo pasaba el día jugando a la escuelita, ellos eran mis estudiantes y yo la profesora. Jamás pensé que mi juego se iba a convertir en una realidad, en un futuro para entonces algo lejano. De aquella camada uno de ellos, Firulays, fue mi compañero de vida por unos hermosos 15 años.
El pequeño Firulays, conocido como Firu a sus 14 años.
Ya entrando a mi adolescencia Firu me llevó a conocer otros ambientes, donde los perros no solo eran mascotas sino también ¡grandes deportistas, compañeros de trabajo y sobre todo parte de la familia!; en ese momento conocí a Laura. En fin, los años pasaron siempre rodeada de animales, pero con los perros siempre fue muy sencillo comprenderles y eventualmente me convertí en aquella a la que acudían mis amigos cuando era necesario algún consejo con respecto al mundo canino.
Más adelante, en medio de mis estudios universitarios empecé a brindar servicio de cuido canino o ser “la Nanny Raque” de sus perritos como dicen algunos clientes y ahora amigos; a un año de haber iniciado ese proyecto consideré necesario buscar capacitaciones para dar un mejor servicio, con la idea de usar el conocimiento que tenía para mejorar mi relación con los perros y hacerles sentir más cómodos. Así, una cosa llevo a la otra y siguiendo con este camino me reencontré con Laura y conocí a Josué, tiempo después pasé a formar parte de la familia de LineUp Dog con compañeros que admiro por su trabajo y conocimientos.
Mis maestros
Una vez un amigo me dijo: «los perris te merecen», pero en realidad espero yo merecerlos a ellos pues me han dado más de lo que pude pedir, ellos son los que me han enseñado todo, han sido mis compañeros y maestros de vida; espero poder darles a ellos y a sus dueños la capacidad de entenderse para que tengan la oportunidad de crear un vínculo fuerte basado en el amor y la confianza.