Ya empieza diciembre, época festiva donde en muchos países se dan las famosas celebraciones con fuegos artificiales y con ellos vienen casos de perros que se vuelven locos en casa: ladran, se asustan, corren aterrados, y ni ellos ni los dueños saben qué hacer. Aquí te contaremos algunas formas de cómo sobrellevarlo.
El mito del oído sensible
Muchos piensan que el temor de los perros a los fuegos artificiales (o a los truenos y ruidos fuertes en general) se debe a qué tienen un oído más sensible que el nuestro, y aunque es cierto que los perros tienen, no solo éste sino todos los sentidos, más desarrollados que el nuestro, no es cierto que ésta es la razón del temor a los fuegos artificiales, si fuera así, todos los perros le tendrían miedo por igual.
Los perros tienen los sentidos más desarrollados que los nuestros, pero esto no es la causa del temor a los fuegos artificiales.
¿Entonces cuál es la causa? No se puede decir, ya que cada perro puede haber desarrollado temor a los fuegos artificiales por miles de factores que difieren unos de otros, sin embargo, sí hay un par de cosas que podemos hacer para ayudarles.
No lo trates de reconfortar
Por supuesto, lo ideal es contar con un educador canino que determine si el temor no se debe a otro problema de trasfondo (imagina un dolor de cabeza generado por una infección de oídos, donde, aunque duele la cabeza, el problema está en realidad en el oído), dicho esto, lo primero que debes hacer es ¡No reconfortarlo! Así es, olvídate de abrazarlo, de hablarle con chineos o, mucho menos, olvídate de regañarlo o gritarle con enojo, esto es aún peor.
Reconfortar o gritar a un perro durante un ataque de miedo es reforzar ese miedo. Le enseñas a que cada vez tenga más y más temor.
Éstas acciones solo aumentarán el problema, por el contrario, déjalo tranquilo, prepárale un lugar seguro y cómodo donde se sienta cómodo, o si se refugia debajo de lo sillones, camas u otros lugares donde se sienta seguro, déjalo estar ahí sin decirle nada y espera a que se le pase el temor.
Cuando tu perro es de los que escapan y no saben qué hacer, entonces tenle tú un cuarto preparado como un refugio, donde pueda estar mientras se le pasa el episodio de miedo.
Enséñale poco a poco a no tener temor
Lo otro es, prevenir que se dé ese temor o ir trabajando en quitarle ese temor, especialmente de cachorros.
Si tu perro aún no teme a los fuegos artificiales, truenos, o sonidos fuertes, entonces aprovecha los momentos en que se dan estos eventos para jugar con él o estimularlo con refuerzo positivo, para que cada vez que se den, lo relacione con algo bueno y así no desarrolle ese temor.
¿Y si ya tiene miedo?
Por el contrario, si ya teme a los truenos, entonces, aprovecha los días de verano y los días que no son festivos para poner algún tipo de sonido similar en tu televisión o computadora donde veas que no reacciona con temor, y haz lo mismo: jugar con él, estimularlo con refuerzo positivo o simplemente dejarlo que vea el ruido como algo común, y poco a poco ve subiendo el volumen, hasta que esté muy alto y ya tu perro no reaccione.
Si ves que el algún momento al subir el volumen tu perro se asusta tanto que no te pone atención, quiere decir que debes seguir trabajando en un volumen más bajo, aún no está listo para que sea un sonido fuerte.
Aprovecha el verano y días no festivos para practicar con tu perro que se habitúe a sonidos fuertes, ya que si los haces en días de lluvias constantes o en navidad, los ruidos fuertes tan seguidos no permitirán que haya un avance paulatino.
Y, por último, ¡prueba una lluvia de comida! Sí, así como se oye. Cada vez que haya fuegos artificiales sonando, o truenos, deja caer trocitos pequeños de comida deliciosa cerca del perro, pero mucho cuidado, que no te vea a ti lanzándolos ni se los des directamente. Lo primero, para que tu mascota piense que el ruido provoca comida, no que eres tú quien se la da, y lo segundo, para evitar reforzar el miedo.
Vamos, que si cada vez que hay ruidos fuertes cae algo delicioso de la nada, no puede ser tan malo, ¿cierto?
En Resumen
Estamos en navidad, y cuando no lo estamos, en países tropicales las lluvias y los truenos son el mismo problema, y los fuegos artificiales son algo inevitable, más aún los truenos, así que enfócate en ayudar a tu perro a superar su temor y verás como nunca más será esto un problema.